Al momento de planificar tu itinerario tené en cuenta que en horas del mediodía o de la tarde la inestabilidad podría agravarse, en especial en caras soleadas. Te recomendamos ir haciendo un seguimiento constante de la saturación de humedad de la nieve y estar atento a los signos de inestabilidad, como desprendimientos espontáneos en las laderas, ruedas de carro o deslizamientos de la nieve debajo nuestro. Evitar pendientes fuertes y extremas, en especial aquellas que finalicen en trampas de terreno como resaltes rocosos, zanjones y arroyos. Sería prudente no transitar o permanecer en posibles corredores de avalanchas. Es importante analizar el terreno e identificar lugares seguros donde reagruparse.